13 agosto 2008

Norah, ya no.

Me olvidé de cerrar con llave. Norah entró tan impertinente como siempre. De pronto detuvo su impostado andar felino cuando algo le hizo ver el momento exacto en que su insolencia se apoderaba invariablemente de mi atención. Me declaro vulnerable hasta las piedras que arrastro en mi alma y maleable como el acero podrido de su mugre, así me desnudo: de sal y de fuego frente a ella. Sabe que es portadora de un envenenado encanto natural que su sola presencia logra manipular el aire que respiro y no dudó ni un instante en arrojarme su más cínica mirada. Sentí que sus penetrantes y ulcerantes ojos me tocaban, me empujaban, me devoraban. Sin escape, impotente por convicción, me rendí sin disparar. Y gané lo que perdí.
–Come away with me…. - y me ofreció su copa marcada de borratinta, rouge y odio.
-Syrah o nada! - buscando la nada.
-Ya no soy Norah, idiota - redunda en su soberbia.
-Lamento decirte que nunca lo fuiste - le dije pisoteándole la sombra gris.
El rojo brota, fluye, mana, abunda, satura. Y fue vino, sangre y fuego.
Come away whit me…. No acepté la invitación, ya no.

Ramera del sol.

Justo en el momento bestial, en ese punto límite y fatal, la huella me abandona y decide ser su propio camino; segura de sí misma detesta las sendas mal trazadas que otros rumbearon a la deriva: aborrece de los llanos desvirgados; peor aún mi sombra -eterna fámula hasta hoy, falsa y servil- prefiere el horizonte incierto y sigue incondicional a esa huella traidora: me abandona sin mirar atrás: ramera del sol. Un eje partido, una esperanza desvanecida: aun de pie e inmóvil me condeno porque estoy convencido de que pereceré cuando agonice el crepúsculo; perdido, abandonado sin mi sombra y sin mi huella: putas de otra vida.

12 agosto 2008

EL 44.

Dicen que fue domingo a mediodía, frío y nublado; que fue el centro del mundo por algunas horas y que todo giraba a su alrededor. Dicen que las contradicciones primero lo llevaron a un mejor cuenco y que abandonó el cobijo que meció sus primeras formas; luego otras tantas lo hicieron vagar incierto de lecho a lecho, calentando y enfriando sin rencor. Dicen también que Cronos jugó con sus horas arrastrándolo de los cabellos por tiempos de tormenta y le simuló edades encontradas haciéndolo gozar de poder inmerecido y llorar pérdidas injustas. Dicen que dicen que guardó años de dureza, exhibió orgullo falso y valores inventados. Muy a destiempo advirtió que le mintieron cuando gritaron gloria! al cordón interrumpido: no fue así hasta muchos años después cuando verdaderamente y de cuajo se arrancó con dolor la inocencia llevándose pedazos de natura propia y ajena. Vivió una sucesión de veranos remotos acumulando siestas furtivas con distintos motivos y excitantes resultados que le fueron convocando hacia una imaginación de altura, ingenua, libre e inocente, que después cayó sórdida, recoleta, dura, reprimida; más gris y turbia. Cuando se dio cuenta que todo eso que decían no lo hacía feliz, detuvo su andar, salió del camino parejo y contorneado, y se echó a correr sin rumbo por el desierto, por el agua, por la montaña: llevando en sus manos apretadas el poco calor de una vida que se enfriaba hasta que encontró un espacio en donde abrirlas despacio aunque llorando en silencio de alegría. Desde entonces se creyó un simulador por convicción, también soñador errante y hasta algunas veces delirante al extremo de la provocación. Hoy teme de sí mismo: pudo hacer casi todo lo que quiso y lo inquieta creer que poco es lo que aún le falta. Creó y procreó, quiso y amó, adoptó y adoró, agonizó y sobrevivió, perdonó e hirió, convenció que del infierno se vuelve porque así lo hizo. El 44.

11 agosto 2008

Un poco; don`t cry.

Bueno para algo? Ah sí, es cierto que cavando se llega a Sicilia; lo hago con una frecuencia casi adolescente, impensada y rebelde, siempre que el amigo de mi piloto no haya colgado mal el paraguas. Huelga acotar aun en vano que antes de Samoa empuño duro y derecho con la cucharita y arremeto con fuerza impertinente, muy desde adentro, como esas moles que rompen vírgenes. Y la luz azul al Y: anagrama caprichoso. El humo del Etna me turba, me dejo derretir con las piedras de Vulcano y vuelvo cubierto de Angiulina y mecido como el último feto de la posguerra. Maybe

10 agosto 2008

Franqueo a pagar

Retazos de telegramas: el cartero renunció. Un zurrón octogenario, gastado y maloliente estorba como puede en la esquina, exhibiendo fragmentos de mensajes que nunca llegaron. "... De acuerdo con penetrar en la cuenca del Tsar hasta donde se llegue excepto que, por obvios motivos, sus límites no sean los esperados;..." "...Así y todo, nunca comería dulce de batata con pan o empanadas de papa o polenta con grisines o sopa de ñoquis o pizza de arroz. ...""...Exequiel sudará Malbec pero a mí no me convence. Esta noche dice que bailará en la vereda: Porchetto lo hizo hace mucho.""Pobre del tazón partido cuando la leche no está buena!...""Movía el termo al son del fuselaje lo cual le brindaba extremos de placer....""Lejos de casa: aun volando en alfombra prestada vale más, por eso lo hace y abusa; ...""Te advierto que solo por respeto al desnudo de tu honor despego por las mañanas, el sol siempre reconoce a los simuladores del duelo nocturno.""Todos lo ven blanco y yo apenas distingo el rojo intenso que nunca me abandonó. ""Un clic y vuela el hospital, otro con las puertas del baño y del placard, uno más y salgo por la mejor vía. ""Cabeza abajo te veo mejor, menos turbia tu sombrilla, los autos arrancan tarde y nada llega al ton del sereno miserable que flota tocándose a espaldas del infierno."

9 agosto 2008

Reyno caído.

Ojalá alguna vez sientas la necesidad de que todos callen para siempre, que caigan sus espadas y sus togas; y que solo la voz del silencio clame a gritos en la inmensidad de una paz que únicamente te dé la naturaleza.
Quizá te llegue ese momento cuando dejen de blandir los estandartes de ocasión y entonces solo permitas que el murmullo del pino y del viento, de la nieve y la montaña, sean quienes acompañen tu soledad imperial

8 agosto 2008

Afrenta

Me recordaréis por lo que no fui; el día que pueda ser quien soy no habrá nadie de vosotros que me llore, que me olvide, que me odie. Quizás el verano que pierda el antifaz sea el más nevado del siglo y entonces llorarán los peces y mentirán las zorras; se incendió el mar y no consigo sangre que lo apague; amén.

7 agosto 2008

Sin sustento seminal

Viognier & Cia. Soltó lo mejor que tenía en su alforja y en su morbo desbordado. Nadie detuvo su andar, sangrante de celos abusó del único vicio que tenía: clamar a las deidades hasta la agonía del espasmo esparciendo simientes. Morado de dolor y pasión, pálido de sed y olvido, bebió el descontrol de la profunda muerte del sol, ritual traído de otras tierras: esas del otro sol pero del buen vino. Salud, solos en compañía que mañana y solo por una noche que será pasión.

6 agosto 2008

El sol dormía y amaneció

Pensé que no llegaría nunca al mar y entonces me sentí inmóvil y me asumí como el más paralítico de los beduinos en el centro de Mahgir, mintiendo a los mhuires las bondades de la vid; cuánto deseaba ser más nadie que Zahir y ser todos los demás para que llorara mi presencia eterna y posesiva; había muy pocos motivos por los que me estremecería estar ahí: quizás las llagas en las manos no hubieran ardido tanto si mi corazón llorara su duelo en lugar de envolverse en el luto del pánico y endurecerse, acorazarse de miedo hasta reducirme a un tonto peregrino durmiendo en la escalinata del templo negado; en un momento deseé con todas mis fuerzas que todas las puertas se cerraran y todos los caminos se agrietaran y que todas las zanjas manaran heces y miel; clamé por suficientes obstáculos que me impidieran llegar allí, fui capaz de creerme fuerte y ágil para saltar todas las vallas y escollos a mi paso; muchos rostros desconocidos, anónimos, insulsos, por momentos agridulces y más que grises; al fin llegué y compartí todo ese ritual de la sangre de la tierra, eso que adoraban hasta los paganos y que rendían a los feroces; reí por convicción y se fue conmigo: así amaneció cuando el sol aún dormía.

5 agosto 2008

VID (odiado por todos)

Empezó -envuelto de necedad- cuidando el camino de las malas intenciones de su amigo y enseguida concluyó que honestamente no se llega a destino por esa senda: toda una tarde amaneciendo en vano; entonces exhibió sus llagas descompuestas ante la leve multitud solitaria su denigrante resaca arrojando al cielo los zapatos chuecos, sucios, desviados como su vida; en su piel de agosto solo sobran calumnias rutinarias, solo defectos de un celo moribundo que resumió el fin del desvelo gris, ficto, retráctil; y esa noche que no fue tal porque la daga aún estaba viva, le recordó al junco blando sudado y desnudo, a cada instante ardido, su dolor de nadar en mares de fuego ahogado vivamente en alcohol o algo más también; su espíritu estalló y la marea irritó su diestra y enterró la vid odiado por todos.

3 agosto 2008

Una más;

Arrancó sin dudar, sin llorar y sin mirar todo ese atrás que como siempre quiso olvidar y no pudo, volcando esperanzas en la cuneta y frotando animoso los rostros rojos en el asfalto caliente. Resultó ser una marcha filosa de surcos trazados por otros tantos solos en compañía de un dolor indefinido y procaz. Tentaciones muertas que al nacer trepanaron su memoria negra. Evitó entonces desviar la vista al espejo para privarse de la imagen cada vez más pequeña de su último fracaso. Quiso mutar a una euforia desbordada e inútil, husmeando morbosamente la mentira tibia del desgarro. Cuando el ajado sueño, esmerilado de turbio pesar y sin razón partió su sien, logró finalmente comprender que su suicidio no sería solo uno: seis veces merecía morir para siquiera considerarse digno. Igual no perdonó nada por respeto al bastardo. Su fin fue el principio del Sol.